El antiguo cauce del río Turia es hoy como un jardín secreto que recorre Valencia. Comer a la sombra o al sol en medio de la jornada laboral, ir a correr o pasear al perro, disfrutar sus divertidas áreas con los niños, dejar pintadas de amor en sus laderas, algún partido de fútbol, tomar una horchata… son algunas de las múltiples formas en que lo disfrutan sus habitantes y visitantes, ¿te lo vas a perder? Este bosque oculto es un divertido refugio para acudir en familia tantas veces como quieras, en vuestra visita a Valencia. Los valencianos le llaman su pulmón.
Pero de Valencia también te impresionará su Biopark, el zoo en que los animales gozan de buenos espacios para vivir. Y los acuarios de su Oceanografic, dividido en climas de la Tierra y con una superior actuación de delfines. A la Ciudad de las Artes y las Ciencias resérvale más de tres horas, porque no vas a dejar de asombrarte en este entorno futurista en el que puedes incluso disfrutar de una ópera. Junto a estas gigantescas atracciones, la ciudad ofrece rincones más modestos pero de gran encanto. El Iber Museo de Los Soldaditos de Plomo, repleto de escenarios y figuras de plomo de épocas diversas. Clue Hunter Valencia te reta en 60 minutos a descubrir el secreto que hay en una habitación. Busca también sus chocolaterías, quedan algunas antiguas donde disfrutar también de su fresca horchata y del ambiente tan valenciano de su interior. Totalmente recomendado escaparse a Alboraya a por horchata o a la Albufera a pasear en barca.
Pues bien, para sentirse como en casa mientras se descubren tantas tradiciones y modernos inventos de Valencia, nada mejor que el Holiday Inn Valencia, bien situado junto al centro y a 500 metros de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Es un hotel inmenso, como una pequeña ciudad que huele muy bien y te trata amablemente, de habitaciones grandes y cómodas, que aloja gratis a 1 hijo menor de 2 años y ofrece desayunos gratuitos para niños menores de 12 años.
Y si visitas Valencia por Semana Santa, sumas a sus encantos y a su buen tiempo los actos procesionales de hermandades y cofradías, tradiciones litúrgicas o las actividades programadas por empresas como Turiart, por ejemplo, que acercan a los niños a la cultura con juegos en museos y edificios históricos como “Atrapa el Dragón”, “Caballeros y princesas” o una visita al estadio de fútbol de Mestalla. ¡Y no olvides comer en algún momento una buena paella!