Si te gusta el invierno pero no la nieve…
Aprovecha para escaparte a los grandes bosques de España. No hay experiencia comparable a la de adentrarse en el silencio hibernal de un bosque, con sus exquisitos aromas a musgo y hojas húmedas, tan mullido. Los árboles parecen más duros y nos muestran toda su fortaleza, es un momento excelente para captar su poderosa energía. Por cierto, ¿sabes que la ciencia está demostrando que estar rodeados de árboles tiene un efecto muy positivo en la salud mental y física. Tocar un árbol, pasear por un bosque, nos hace más saludables.
En el Parque Natural de Somiedo, en Asturias, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, vas a disfrutar de uno de los mejores hayedos y robledales del país. También descubrirás abedules, fresnos, arces, tilos y castaños, y el quejigo y la carrasca, protegidos legalmente por estar incluidos en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. ¿Y quiénes habitan estos bosques? Osos pardos, urogallos, venados y rebecos, lobos, liebres, nutrias, zorros, martas, ginetas, gatos monteses, garduñas y tejones. Pasea muy silencioso, o temprano, para ser privilegiado testigo de este paraíso natural.
Y para las familias amantes de la naturaleza, nada mejor que la oferta del Gran Hotel Rural Cela: disfruta de esta casona típica asturiana con encanto desde 45 euros y niños hasta 7 años gratis. En el corazón del Parque Natural de Somiedo.
La experiencia de hotel será tan natural como su entorno. Grandes ventanales en la habitación con vistas de árboles, bañera de hidromasaje, carta de masajes. Y un restaurante con productos de la tierra y gastronomía asturiana. Con desayuno asturiano, menú infantil, vegetariano y apto para celíacos. Toda una escapada cómodamente natural.
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