A Isla Mágica, el parque temático de Sevilla, se la llama también la playa de la ciudad. Ha reconstruido el ambiente que se vivía en la Sevilla del siglo XVI, con su Puerto de Indias de donde partían los barcos al Nuevo Mundo, su Corral de las Comedias para entretener a niños y adultos, su Fuerte de San Felipe donde ganar doblones de oro y el terreno más peligroso, la Guarida de los Piratas. El rincón de Agua Mágica te reserva un paraíso acuático con una gran playa, un río lento, grandes toboganes, zonas de descanso con hamacas, etc. Mientras que La Fuente de la Juventud está repleta de arroyos y estanques con nenúfares, ranas, conejos, hipopótamos, manantiales que surgen de la tierra, cascadas y fuentes vivas. Y cómo apetece en verano.
Ahora que ya conoces uno de los grandes atractivos de Sevilla para familias, ¿qué tal si también descubres un hotel 4 estrellas auténticamente andaluz? El hotel San Gil ocupa una colorida mansión tradicional con jardín y piscina en la azotea. Te va a encantar su influencia árabe, sus baldosas de colores y muebles blancos, sus ventanas enrejadas y sus zonas de descanso.
También, que las habitaciones tengan aire acondicionado, baños de mármol y alegres colores, con alojamiento gratuito para niños hasta 12 años. Que cuente con un restaurante de tapas y gastronomía sevillana, que las comidas se sirvan en verano en la fresca terraza de sus jardines, que algunas noches haya espectáculos de flamenco y que tengas descuentos por estancias de más de 2 noches.
Y encima, en el barrio de La Macarena, el de más auténtico sabor andaluz, del que han salido muchas de sus cantaoras y bailarinas de flamenco. Y olé.