Hay un gran motivo por el que pasar la Semana Santa en Barcelona: las monas de Pascua. Esas esculturas de chocolate que ironizan cada año con lo que ha ocurrido, dan forma a personajes famosos y de dibujos animados, a temas eternos como casitas encantadas, coches, pelotas de fútbol… Que se acompañan de pollitos y conejitos y otras figuras. Que te dejan embobado mirándolas. Y luego, empachado (¡qué divertido es romperlas! Pero luego hay que comerlas poco a poco), son un motivo excepcional por el que viajar.
La gran tradición pastelera y chocolatera de Barcelona hace de lo más emocionante realizar una ruta por las mejores pastelerías, para ver sus monas. Algunas han realizado grandes fantasías, para atraer a la mejor clientela, que permanecen toda la Semana Santa. Aprovecha para probar los diversos chocolates que ofrecen, e incluso chocolaterías exclusivas, que se han puesto de moda con el nacimiento del siglo XXI.
Conéctate también al calendario de fiestas de Semana Santa de la ciudad, porque en ella ocurren muchas cosas. Y en especial, familiares. Vete a la playa, come o cena allí, mientras los niños juegan en ella. En Barcelona la playa se vive todo el año.
¿Dónde alojarte? Por ejemplo, en el Aparthotel Mariano Cubí. Muy cerca de la Diagonal y de Paseo de Gracia, con servicio 4 estrellas y la independencia de alojarte en una amplia habitación de 35-40 m2 con cocina, y cuna para alojar gratis a 1 hijo menor de 2 años. Que por cierto, tiene muchas veces un descuento del 25 %. Y que tengas dulces sueños.