La zona Ribera del Duero es famosa por su cocina y su producción de vino. También destaca la naturaleza de la zona entre la que destacan diferentes rutas ornitológicas. Sin duda, un buen motivo para ir con niños y vivir una experiencia inolvidable.
Tras bañar las tierras de Aranda de Duero, el caudaloso río Duero pasa por la localidad de Villalba de Duero. Es aquí desde donde parte esta ruta ornitológica de gran interés, debido en gran parte a los humedales que se han formado gracias al abandono de las graveras y su posterior naturalización.
El itinerario tiene su inicio en Villalba de Duero y sigue gran parte del sendero balizado PRC-BU 83. La ruta pone rumbo al sur, en busca de la ribera del Duero. Tras atravesar algunas tierras de labor, va apareciendo el encinar, acompañado de algunas sabinas y chopos.
Más adelante comienzan a aparecer los humedales, rodeados por junqueras que atesoran una rica avifauna. Gallinetas, ánades, fochas, garzas imperiales o avetorillos son algunas de las aves ligadas a este medio acuático.
Este agradable paseo ideal para hacer en familia termina con la vuelta a Villalba de Duero por la vereda de Carroa.
A tan sólo 10 min en coche, se encuentra la villa de Aranda de Duero. Una bonita y cómoda ciudad para alojarse con niños durante una escapada de fin de semana.
Os recomendamos el Hotel Villa de Aranda. Un precioso edificio monumental situado en pleno centro urbano.
Un hotel idóneo para explorar la famosa zona de Ribera de Duero ya sea para descubrir su naturaleza, gastronomía o vinos en familia.
El Hotel Villa de Aranda se halla en la calle principal de Aranda, cerca del Ayuntamiento. Desde el mismo hotel os ayudarán a planificar vuestras visitas guiadas y excursiones por la zona.
Los niños en la ciudad y en la comarca, tienen diferentes opciones. Visitar museos y monumentos, pasear por la naturaleza, rutas ornitológicas, visitar bodegas con actividades infantiles y rutas a caballo.
Este invierno, prepárate para vivir la naturaleza en familia.