Muchos niños se están perdiendo lo mejor: el aprendizaje lento y espontáneo de todo lo maravilloso que hay que descubrir por primera vez. Se vuelven cada vez más dependientes de sobreestímulos externos para aprender. (consolas, TV, etc)
Los niños por naturaleza son «asombrables». Mientras descubren el mundo -una flor, una mariposa, la luna, las estrellas- se asombran.
Es tiempo de salir, de caminar, correr, saltar, pasear, jugar al aire libre, redescubrir el parque, el huerto, el columpio, la pelota, la bicicleta, el árbol para trepar. Tiempo de volver a la naturaleza y de hacer efectivo el derecho de niños y niñas a conocerla, disfrutarla, cuidarla y aprender de ella.
Un lugar ideal para que los peques disfruten de la naturaleza es ANDORRA. Cuando se funde la nieve, este pequeño país cautiva a los amantes del turismo natural con sus bosques con todas las tonalidades de la primavera, zonas de atracciones en plena naturaleza y pequeños pueblos perdidos entre montañas. Cada año, al retirarse el manto níveo, las montañas sacan a relucir unos recursos naturales únicos, la naturaleza intacta del Pirineo.
Toda la familia puede disfrutar con actividades al aire libre como circuitos de mountain bike,tirolina, pequepark, hípica, senderismo y Tubbing (toboganes de descenso). En el Circuito Fornatura los más pequeños pueden disfrutar de toboganes, pasarelas y puentes colgantes.
Por esto, para los que queráis llevar esto a la práctica, para los que queráis escaparos esta primavera a Andorra os proponemos el Hotel Rutllan donde los menors de 5 años no pagan. Además, su privilegiada situación en La Massana, al lado del Resort Vallnord, hará que podáis disfrutar de un sin fin de actividades para toda la familia.
«¿Cómo esperamos que surjan nuevos Newtons si los niños jamás ven manzanas cayéndose de los árboles?»
(Francesco Tonucci)