Tan larga, tan larga, que aunque sea una de las más más visitadas de Cádiz puedes estar a tus anchas. Así es la playa de Chiclana de la Frontera, cómoda, preparada para recibirte, de arena fina, con zona virgen y dunas, bandera azul, aparcamiento gratis. Y si te alojas en el Iberostar Royal Al Andalus, accedes directamente a pie: ¡toda tuya!
Royal Al Andalus es otro de los impresionantes hoteles de la cadena Iberostar, totalmente pensado para tus vacaciones familiares. En concreto, unas vacaciones activas. Te interesa especialmente si no puedes pasar un día de fiesta sin un partido de golf: Club de Golf Novo Sancti Petri está a 250 metros. Pero también, si te has decidido a probar el spinning, pádel, voleibol, tiro con arco, waterpolo…, quieres amigos para jugar a tenis, hacer rutas en bici o a caballo o simplemente, unos buenos paseos por la zona. No está de más recordarte que estás en Andalucía, donde las buenas tapas y la alegría de la vida son ya todo un programa de recreo.
Dos piscinas grandes y una infantil, terrazas-solárium con zona VIP, SPA Sensations con piscina de chorros, sauna, jacuzzis y baño turco, gastronomía local e internacional en sus bares y restaurantes, su famoso programa de actividades StarAction y los imprescindibles para niños, divididos por tramos de edades, es un hotel que no para. En el que puedes contratar el servicio Todo Incluido, para disfrutar de su comida andaluza, espectáculos, juegos y actividades libremente. La mayoría de habitaciones, además, tiene vistas al mar o al campo de golf, a las que puedes llevar a tus hijos menores de 2 años gratis.
Ir a Chiclana te merecerá la pena. La misma población propone el siguiente programa para disfrutar lo mejor que tiene: pasear por su casco histórico, visitando especialmente el mercado municipal de abastos, alguno de sus museos y las iglesias de Jesús Nazareno y San Juan Bautista. Pararse en alguna de sus bodegas, probar su gastronomía local y acabar la jornada con una vista panorámica del litoral. En ella descubrirás cerámica creativa, mercadillos artesanales, tapices y la fábrica-museo de muñecas, a la que no le faltan toreros y cantaoras. En julio podrás disfrutar de sus romerías y procesiones, y el 8 de setiembre, la ofrenda de flores a su patrona, Nuestra Señora de los Remedios. Y, por supuesto, buen flamenco. ¡Venga, niño, vente a Chiclana!