La mañana, de aventura en la naturaleza. La tarde, fiesta de Navidad. La noche, lo mejor del campo para cenar. Un buen plan en Cervera.
Cuando llega Navidad, visitar mercados navideños se convierte en todo un hobby. Lo bueno de vivir en un país tan rico en cultura y artesanía y tan variado es que cada mercado es único, puesto que vende productos de la gente de la zona. Unido al sabor local de la plaza en que se ubica, sus sabores gastronómicos, el día que se dedica a conocerlos…
Hoy te presentamos un mercado navideño con mucha personalidad: el de Cervera, repleto de actividades familiares. Pesebre viviente, música, baile, teatro, exposición de dioramas, degustación de turrones… además de un tobogán de hielo, gran protagonista de sus fiestas.
Recorrerás su calle Major repleta de casas señoriales, sus recónditas callejuelas de antiguos barrios judíos y otras protegidas por muros defensivos, y su institución más emblemática, la universidad, o el bonito edificio de un discípulo de Gaudí, el Sindicat y unos cuantos históricos. Te encuentras además en pleno centro de la cocina catalana de interior, aprovecha para degustar el jabalí, la perdiz, los caracoles y todos los derivados del cerdo. Especialmente, la coca de Recapte, de verduras, el licor estomacal Aromes de la Segarra y las galletas de la zona.
Contacta antes de ir con Cervera Aventura y deja que te organicen por la mañana una buena dosis de aventura familiar en estas tierras. Rutas de senderismo (como la de Castells), excursiones con BTT por la ruta de los Templers, vías ferratas, barrancos secos, una partida de paintball… Mañana activa, tarde navideña y cena de la tierra, ¡todo un plan!
