Con el adiós del verano, los bosques se empiezan a teñir de color marrón, amarillo y rojo. El colorido de esta estación es uno de los principales atractivos. Un hecho de lo más especial para aprovechar y hacer una escapada a lugares de cuento, en contacto con la naturaleza. Sin duda, numerosos bosques alcanzan su máximo esplendor en otoño. Te presentamos las cinco mejores zonas de sierra para visitar y que los niños lo pasen lo mejor posible.
Selva de Irati
En Navarra, muy cerca de la frontera con Francia, se encuentra la Selva de Irati. Se trata de un bosque que entre los meses de septiembre y diciembre principalmente se tiñe de colores rojos, entremezclándose con los verdes musgos de las rocas. Esta selva está considerada el segundo bosque de hayas y abetos más extenso y mejor conservado del mundo. Un patrimonio natural que cuenta con varios senderos para pasear y descubrir el espectacular paraje de cuento de hadas. Todo ello, a tiro de piedra de la zona de Roncesvalles.
Casa rural Etxezurialde I y II. En el municipio de Valcarlos nos podremos alojar en torno al paisaje, montaña y naturaleza de la Selva de Irati. El complejo se compone de dos casas rurales, con encanto rural por fuera, pero con notables modernidades por dentro. Todo ello se sitúa a unos 16 km del corazón de la selva y los bosques otoñales.
Pinares de Ródeno
Una auténtica ciudad roja de piedra, que logra su máximo esplendor en otoño cuando los diversos árboles tiñen sus hojas y copas de color amarillo o naranja. El paisaje de Pinares de Ródeno es especialmente bonito y tiene una extensión de casi 7.000 hectáreas por las que descubrir los secretos de uno de los bosques más importantes de Aragón. Unos campos que también dan vida y color a Albarracín, un pueblo con un origen medieval inmenso, donde los niños también disfrutarán paseando por las calles empedadradas de los antiguos caballeros.
Casa rural La Fuensanta. En el acogedor pueblo de Cella, en Teruel, encontramos la mejor oportunidad para pasar unos días en el entorno de Pinares de Ródano. El complejo está formado por dos apartamentos con capacidad de entre 6 a 8 personas. Con todo tipo de facilidades y con un peuqeño patio para que los niños jueguen. La Fuensanta está a 21 km de la zona más llamativa de estos extensos pinares aragoneses y también a unos 20 minutos en coche de Albarracín.
Bosque de Muniellos
Una de las tantas reservas naturales de Asturias, que consigue un encanto muy especial en otoño sobre todo. Es un lugar notablamente protegido, ya que se trata del mayor robledal de España. Sus colores, sus ríos, cascadas y árboles forman un paisaje espectacular para visitar, principalmente en otoño. Época cuando salen las mejores fotografías. Toda la familia se soprenderá de los árboles de inmesos troncos: robles, abedules, acebos… Una experiencia única, aunque hay que hacerlo con reserva previa para lograr visitar el parque.
Casa rural El Balcón de Muniellos. En Cangas del Narcea, al suroeste de Asturias, podremos hospedarnos con vistas hacia la reserva natural del Bosque de Muniellos. El Balcón de Muniellos es una antigua escuela rural con paredes de piedra y pizarra, que ha sido restaurada y completamente acondicionada con las mayores comodidades, lo cual le ha llevado a ganar la categoría de 3 llaves como alojamiento rural. Un lugar único para que toda la familia entre en contacto con la naturaleza. El conjunto de estos apartamentos se encuentra a menos de 16 km del acceso al Bosque de Muniellos.
Faedo de Ciñera
En la provincia de León encontraremos este frondoso bosque, cuya reina es un haya de unos 500 años. Este árbol de cinco siglos de vida se ubica en la Ciñera de Gordón. Un lugar que rebosa paz, tranquilidad y calma. Además, alrededor del Faedo de Ciñera giran una serie de cuentos y fábulas en torno a la Bruja Haeda, a la que llaman la protectora del bosque. Un entorno y un paisaje típoco castellano-leonés, que es de los más cuidados de nuestro país.
Casa rural Hompanera y Mariví. En la localidad leonesa de Boñar podremos pasar unos días de los más bonitos y relajados. Hompanera y Mariví es el nombre de las dos casas rurales de este complejo. Ideales para grandes grupos, ya que existe la posibilidad de conectarlas entre sí. Ambas están muy bien equipadas para hacer la estancia inolvidable. Se encuentran a menos de 50 km de toda la zona perteneciente al Fado de Ciñera.
Sierra del Segura
En el sur de España, la Sierra del Segura es una de las más conocidas y que tiene un mayor encanto. Ocupa territorio de varias provincias como Albacete, Murcia y Jaén. Una sierra caracterizada por sus pintorescos pueblos diseminados y valles estrechos. Otro puntazo para visitar en otoño son los chorros del Río Mundo, que otorga unas vistas espectaculares. Incluso, si hay suerte, a lo largo de la Sierra del Segura tendremos la oportunidad de ver a las cabras montesas brincando de roca en roca.
Cortijo El Chaparral. En el término de La Iruela, en Jaén, podremos aprovechar una escapada hasta este cortijo que cuenta con varias casas y una gran extensión. Pistas de padel y baloncesto, piscinas, patios y jardines. Un lugar sobresaliente, donde leer también un buen libro mientras las hojas de los árboles caen sonre nosotros. El cortijo El Chaparral está en pleno entorno del sur de la Sierra de Segura y de Cazorla.