L’Estartit tiene algo especial y es que cada vez que miras hacia el mar ves las joyas que tienen frente a su costa, las islas Medas, se dibujan en el horizonte.
Estas islas son reserva marina y por eso son el lugar ideal para hacer submarinismo. Tanto para los que jamás se han sumergido, ya que hacerlo por primera vez en un fondo marino con tanta riqueza de flora y fauna es un lujo, como para los más expertos submarinistas que pueden disfrutar de cada recoveco de los islotes.
Sumergirse en familia es una gran actividad para todos, pero si preferís quedaros en la superficie, podéis hacer excursiones en los barcos con el fondo de cristal para ver el fondo marino sin mojarse mientras se hace una excursión marítima.
Otro importante punto en el horizonte opuesto que se ve desde este precioso pueblo pesquero de la costa brava, es el castillo de Torroella de Montgrí. Una silueta muy conocida de castillo que se funde en la cima de la montaña, al que se puede subir a pie con toda la familia. Esta excursión por el macizo del Montgrí es asequible para grandes y pequeños y la recompensa al esfuerzo se encuentra en la cima, con unas espectacular vista del Ampurdán, el mar, la costa y por supuesto las Islas Medas desde arriba.
El hotel Medes II es un lugar ideal para vuestra estancia. Tienen un trato muy personal y directo con los clientes y sobre todo piensan en las familias que se alojan con niños ya que todo el hotel está preparado y han adaptado las barandillas, los balcones y las habitaciones. Además tienen zona de juegos en el hotel y menús infantiles en el restaurante. Un restaurante dónde podréis degustar platos tradicionales de la zona, rica dieta mediterránea, marina y también productos de carne y vegetarianos locales. Además los niños menores de dos años se alojan gratis.