L’Estartit es una de las playas de la Costa Brava más ocupadas en verano. Su largo paseo marítimo repleto de hoteles y apartamentos de tamaño medio y pequeño se llenan de turistas que vienen a disfrutar de su suave mar, poco superficial y sin olas, ideal para niños pequeños, y su oferta completa de sol, buena comida y marcha nocturna.
Pero quizás no sabes que en invierno se vuelve un pueblo pequeño y marítimo, de muy pocos habitantes, con una única escuela, mercadillo los lunes repartido por sus calles, algún buen restaurante y unos pocos hoteles abiertos todo el año. Entre ellos, el familiar hotel Panorama Estartit, a 50 metros de la playa.
En invierno Estartit es especialmente bonito porque se ubica en el extremo de la extensa bahía de Pals. Lo que significa que puedes lanzarte a recorrerla toda andando o corriendo, aunque según cómo esté siendo el tiempo te encontrarás con el escollo insuperable de la desembocadura del río Ter. Aprovecha entonces para disfrutar de su entorno natural y su playa salvaje, en la que se pueden llevar perros todo el año. También encontrarás aquí kayaks para remontar el río relajadamente.
Estartit tiene otra maravilla que atrae a buceadores y navegantes todo el año: las islas Medes, reserva natural. Puedes apuntarte a un barco de fondo de cristal que te permita disfrutar de su fondo marino, o sentarte en alguna terraza protegida del paseo simplemente a disfrutarlas como parte del paisaje.
Deja que tus hijos jueguen en el jardín del hotel, vayan en bicicleta por el pueblo, echaos unas partidas de bolos, y disfrutad de la calma de la Costa Brava en invierno.