¿Qué te parece si para visitar Barcelona te alojas en una habitación de 40 m² para 4 personas con dormitorio, baño y cocina americana? Esta es la propuesta del Aparthotel Mariano Cubi: comodidad, diseño, excelente situación, descuento por venta anticipada y gratuidad parar un hijo menor de 2 años. Y al ser aparthotel, puedes ahorrarte algunas comidas fuera cocinando vosotros mismos.
Especialmente porque los mercados de Barcelona son un gran atractivo turístico, que va a encantar también a los niños. El mercado de La llibertat, el más cercano al hotel y uno de los dos históricos mercados del barrio de Gracia –con la típica estructura de hierro-, llena de olores y colores el ambiente con productos de temporada y nuevas paradas de comida preparada japonesa o italiana. Los más visitados y espectaculares son el mercado de Santa Caterina, junto a la catedral de Barcelona, y la Boqueria, en La Rambla, toda una experiencia. Aunque te recomendamos que te acerques también al de la Barceloneta, por su peculiar sabor a mar. La entidad municipal que los gestiona te propone además continuas rutas, actividades y programas educativos para extraer a los mercados barceloneses ¡todo lo que pueden darnos para toda la familia!
Y es que la cocina catalana se ha presentado como candidata a la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Esta comunidad autonómica cuenta con un Corpus del Patrimonio Culinario Catalán del que pocos países europeos pueden vanagloriarse. Innumerables restaurantes se han adherido a la marca, lo que significa que en sus cartas encontraréis platos típicos del país elaborados según la tradición. En la Ciudad Condal se han creado además en los últimos años diversas escuelas de cocina con la fórmula “Cook & Eat” en las que se aprende a cocinar platos exquisitos, que después se comen con el resto de alumnos y profesores. Son excelentes propuestas para disfrutar una experiencia gastronómica de la ciudad.
Y más teniendo en cuenta que muchos de sus bares y restaurantes tienen terraza en calles peatonales y plazas… todo el año. Los niños comen al aire libre, sin peligro de coches, y vosotros disfrutáis del buen tiempo y el sol mediterráneo. Y, si eres de los que todavía mantiene el hábito, de un buen cigarrillo después de postres.