Ir a la nieve con los niños, siempre es un buen plan. ¿A qué niño no le gusta ir a tirar bolas y hacer muñecos de nieve? Incluso más de un padre o madre se apunta rápidamente a ese momento tan divertido.
Pasear por la nieve, tirarse en trineo, esquiar… cualquiera que sea nuestra actividad preferida puede ser muy divertida pero siempre tendremos que tener cierta precaución con los peques de casa, ya que el frío y el sol les podría causar un buen resfriado o quemaduras solares. Por ello, siempre será importante tener presente ciertas recomendaciones a la hora de ir a la nieve con niños pequeños como son llevar ropa adecuada y un buen calzado.
Para la ropa diremos que no hay que caer en la tentación de cubrir a nuestro hijo con capas y más capas de ropa. Hay que llevar la justa y necesaria. Tan malo es exagerar como no llevar la necesaria y justa. Os proponemos ropa de interior de algodón para favorecer la transpiración, jersey de lana, pantalones, guantes y calzado impermeables son garantía de éxito para ir con niños a la nieve.
Importante es también poner en la maleta de viaje un buen protector solar y unas gafas de sol para proteger los ojos de los niños. Recordar que la nieve hace reflejar la luz solar de manera exponencial pudiendo causar importantes quemaduras tanto en la piel como en los ojos.
Una gafas de sol apropiadas pueden ayudar también a evitar algún que otro susto. Con ellas, reduciremos la exposición repetida al sol de los ojos. Sin duda, unas buenas gafas de sol para ir a la nieve con niños serán indispensables.
Por cierto, si vuestros niños van a lanzarse en trineo, no os dejéis de ponerles un casco. Es un complemento más que indispensable para algunas de las actividades que se pueden hacer en la nieve: esquí, trineo, snowboard… Recordad que pueden chocar contra alguna piedra escondida bajo la nieve.
Y dicho todo esto, solo nos falta decir que uno de los mejores planes en invierno es ir a disfrutar de la nieve con los niños. Ya sea para ir a esquiar como para hacer una excursión por un paisaje nevado, lanzarse en trineo, montar un muñeco de nieve o hacer una gran guerra de bolas. En la nieve, con un poco de fantasía y ganas de divertirse, el plan aparecerá por sí solo.
Feliz día en la nieve, familia.
