Dicen que Sevilla tiene un color especial, pues alojarte en el Hotel San Gil te permitirá disfrutar del centro de Sevilla en un establecimiento curioso. Ocupa una colorida mansión tradicional de estilo andaluz con jardín, decorado con azulejos de colores, ventanas y balcones originales. Y ofreciendo unas habitaciones muy bonitas, una piscina de temporada en la azotea además de un restaurante a la carta.
El restaurante del San Gil, La Calesera, elabora cocina típica sevillana y tapas. Durante los meses de verano, las comidas se sirven en la hermosa terraza situada en los jardines del hotel, un espacio donde se respira mucha paz, con fuentes que dejan caer el agua, palmeras y un ciprés centenario. Y es en este emplazamiento donde algunas noches hay espectáculos de flamenco en directo.
El San Gil está a 5 minutos a pie de la basílica de la Macarena y de las murallas romanas de la ciudad y a menos de 2 kilómetros La catedral y la Giralda monumentos de obligada visita si estás en Sevilla.
También hay actividades infantiles que se organizan en la Plaza de la Alameda; un paseo por el parque del Alamillo y disfrutar de sus Veranillos del Alamillo, cuyo programa incluye actividades variadas para todas las noches de julio y agosto. Cine, magia, talleres infantiles y mucha música de diferentes estilos además de actividades diurnas.
Y una visita obligada si viajas con niños es Isla Mágica, un parque temático con infinidad de atracciones para niños de todas las edades donde además podrán disfrutar de su parque acuático o Playa de Sevilla.
Una escapada a Sevilla estas vacaciones con los niños es una buena opción para combinar turismo urbano y diversión; además alojándote en el Hotel San Gil estarás en el meollo de una ciudad con mucho encanto.
