Un destino para soñar con la otra parte del mundo y disfrutar de un entorno salvaje y tranquilo #Galicia.
El Atlántico tiene dos caras, la más brava y la más tranquila, y ésta última es la parte de las Rías. El Hotel Park tiene vistas directas a la Ría de Noia: desde las habitaciones y desde el jardín del hotel, las vistas son espectaculares.
Las playas y los paseos marítimos también están muy cerca para pasear junto al mar. Y del mar de Galicia, una de las joyas que se extraen es el marisco gallego. Por eso, cualquier visita a Galicia, y a la Galicia más costera, no se puede dejar de tomar una buena mariscada. Es una comida sana, ligera y muy festiva, y justo en invierno es una de las mejores temporadas para degustar el marisco.
A conocer de verdad el mar
Por otro lado, Noia está muy cerca de Finisterre, el punto más occidental de Europa, un lugar muy interesante donde visitar el faro, conocido como el faro del fin del mundo, o bien el kilómetro 0 del camino de Santiago, donde muchos peregrinos acaban su camino, alargando la ruta desde Santiago.
Finisterre es un pueblo pesquero, y visitar la lonja es una oportunidad para ver cómo trabajan los pescadores una vez han vuelto de alta mar y de pescar lo que después podréis comer en sus restaurantes del puerto.
En la playa de Mar de Fora se puede apreciar el lado más bravo del Atlántico, que contrasta con la tranquilidad del entorno, las olas rompen junto a la playa con fuerza, y mirando al horizonte se puede llegar a pensar que el mar abierto frente a la playa vuelve a tocar tierra en Nueva York.
Vuestra estancia en el Hotel Park será idílica y tranquila y los niños menores de 12 años tienen un 50 por ciento de descuento en su estancia.