En camello por el Teide

Cada isla que forma el archipiélago canario tiene su propio ADN. Tenerife es la mayor de todas ellas y gracias a sus grandes contrastes podemos asegurar que se trata de un continente en miniatura. Podemos encontrar escenarios naturales que rápidamente nos  evocan un paisaje lunar o por el contrario podemos también encontrarnos zonas de gran vegetación así como desiertos y playas de fina arena y agua cristalina. Todos estos contrastes paisajísticos son el marco que decora el gran volcán del Teide que se alza en pleno centro de la isla. Lo maravilloso de esta isla es que estos paisajes tan diferentes entre ellos nos permiten hacer infinidad de actividades al aire libre para toda la familia. Para los pequeños de la casa, llevarlos a descubrir el Parque Nacional del Teide montados en camello, sin duda alguna, será la atracción estrella de todas las vacaciones.

Desde Santa Cruz de Tenerife podemos acceder a todos los rincones de la isla. Visitar el maravilloso Valle de la Orotava al lado de Puerto de la Cruz, contemplar la inmensidad de los acantilados de Los Gigantes en barco desde el mar y pasear por el puerto pesquero de Los Cristianos son algunas de las muchísimas cosas que se pueden hacer para disfrutar de unas vacaciones familiares en Tenerife.

Para las familias gourmet la buena gastronomía está asegurada. El plato estrella son los productos del mar así como también las papas arrugadas servidas con su moho picón. Y de postre, no puede ser otra cosa que el plátano de canarias. Son demasiadas cosas para resistirse a no ir a verlas.

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Este verano Tenerife os espera.