Desde vuestra llegada a la isla de Tenerife os daréis cuenta de que os encontráis en un lugar diferente a todos los vistos hasta ahora. Los distintos microclimas que encontraréis en el trayecto desde el aeropuerto hasta el Diverhotel Tenerife Spa&Garden os abrirán el apetito, como si os encontrarais en un restaurante con muchas especialidades para degustar y quisieseis probarlas todas.
El enclave del Diverhotel Tenerife es algo mágico. Alejado del bullicio del centro turístico. El hotel se encuentra en una zona residencial, rodeado de plantas y flores de todos los tipos y colores. Lo primero que se nota es la tranquilidad, la paz del lugar y la increíble temperatura tropical.
La recepción se presenta amplia y luminosa, con plantas y fuentes. Hay mesas con todo tipo de servicios, desde alquiler de coches a organización de excursiones. La sonrisa es un denominador común tanto en los empleados como en los huéspedes.
Las habitaciones con vistas para contemplar maravillados el espectáculo de la naturaleza. A los pies una piscina con tobogán rodeada de un jardín botánico. En frente el Valle de la Orotava y arriba el Teide majestuoso y nevado!
No sabréis por dónde empezar vuestras vacaciones…La piscina primero. La experiencia de bañaros en pleno invierno bajo un sol tropical y coger un poco de color. Tomar algo en el bar sentado al sol y pensar en la cena. Además os ofrecen habitaciones tematizadas en la recepción, para familias y también maravillosas suites que dan directamente a la piscina, solamente por un suplemento adicional.
El restaurante es una sorpresa. Hay de todo, la oferta es increíble. En el Restaurante del Diverhotel Tenerife Spa&Garden preparan la carne y el pescado al momento! Y las pizzas, y las pastas… los crepes! ¿Qué comeréis? Después de cenar os espera el espectáculo de animación (todas las noches hay espectáculo…). Ir pensando en todo lo que vais a visitar el día siguiente: Las cañadas del Teide y subir al Pico con el teleférico. Patrimonio de la Humanidad.
A vuetsra vuelta no dejéis de visitar la ciudad monumental de La Orortava, la ciudad de La Laguna, Patrimonio de la Humanidad y el parque de Anaga, Reserva de la Biosfera, con sus forestas de laurisilvas.
Al final de la jornada os espera el Spa-Acquaplaya del hotel.