¿Quién se perdería un bonito pueblo de postal en la Costa Brava? Uno de aquellos lugares emblemáticos, distintos a los demás a los pies del Mediterráneo. Así es Calella de Palafrugell, un pequeño pueblo de pescadores que vale mucho la pena conocer.
El entorno de Calella de Palafrugell es perfecto para familias amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre. Mientras que en las playas de Calella pueden realizarse todo tipo de deportes acuáticos, el vecino paraje natural de Castell-Cap Roig hará las delicias de padres e hijos haciendo senderismo, rutas a caballo o en bicicleta.
El jardín botánico, la Iglesia de Sant Martí, el faro de Sant Sebastiá o el Castillo de Cap Roig son solo algunos de los lugares más emblemáticos de Calella que se pueden visitar con los niños.
Las playas de Calella de Palafrugell son de postal. Playas emblemáticas como la de Port Bo, de arena dorada, donde se celebra actualmente la Cantada de Habaneras de Calella. La localidad dispone de un total de 8 playas o calas perfectas para el baño con niños: Sant Roc o dels Canyers, El Golfet, La Platgeta, Platja d’en Calau, El Port Pelegrí, Port Bo, Port de Malaespina y El Canadell.
En pleno corazón de esta localidad marinera, un hotel para ir con niños y pasar unos días de vacaciones, el Hotel Alga. Un hotel tranquilo y familiar, junto a la playa de Calella de Palafrugell.
El Hotel Alga disfruta de una ubicación privilegiada junto a la playa del Port Bo, en el encantador pueblo marinero de Calella de Palafrugell. Un destino ideal para familias que viajan con niños buscando la tranquilidad, la playa y la naturaleza. Desde el hotel, podréis fácilmente explorar cómodamente los enclaves más bonitos de la Costa Brava.
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Este verano, la belleza de la Costa Brava os espera.