Qué importante es un buen hotel andaluz si vas a Sevilla. Que te permita vivir la ciudad con todo su sabor, protegerte de las altas temperaturas con la sabiduría en la construcción de sus edificios (¡y una buena aclimatación en las habitaciones! Que la siesta en verano es imprescindible).
Así que cuando veas el céntrico hotel San Gil 4 estrellas, te vas a enamorar de él. Todo de azulejos, en una mansión tradicional andaluza lámparas antiguas, grandes ventanales y postigos y mucho blanco relajante. Está catalogado entre los cien mejores edificios sevillanos y rehabilitado como hotel en los años 2000, 2007 y 2010.
No le falta el típico jardín interior con fuentes, palmeras y un ciprés centenario. Y cuando aprieta más el calor, te subes a la piscina solárium de la azotea, en recepción te dan las toallas.
En la terraza situada en los mismos jardines se sirven las cenas en verano, tapas y cocina sevillana, y algunas noches, además, flamenco.
También te espera el relax en las blancas y relajantes habitaciones de mueble clásico, bien aclimatadas, con fresco baño de mármol y la gratuidad para los niños hasta 12 años. El hotel te ofrece además descuentos de hasta el 15 % por alojarte más de 2 noches. Y la auténtica magia de Sevilla.